Barry Popkin, experto en obesidad, dice que se asocia la comida chatarra con hábitos saludables

 

La población mundial es cada día más corpulenta. Los niveles de sobrepeso y obesidad en muchos países de ingresos bajos y medios como Colombia compiten hoy con los de Estados Unidos, referencia obligada en este aspecto. Pero, mientras que en América del Norte la obesidad plena parece estancarse, en los sitios marcados por el subdesarrollo crece de manera preocupante.

La heterogeneidad económica, social y cultural que caracteriza a los países en desarrollo induce diversos patrones que determinan el aumento de la obesidad. Es claro que en la medida que llega el progreso, el balance energético de los individuos depende menos del acceso a los alimentos y del tipo de trabajo, y más de la calidad de la comida y de las calorías gastadas en actividades no laborales.

 

¿Cuál es la verdadera dimensión del sobrepeso y la obesidad en el mundo?

En la última década, el número de personas con sobrepeso ha aumentado de manera considerable: actualmente existen en el mundo 2.000 millones de personas en esa condición. Lo que se aprecia a nivel global es una reducción en la desnutrición, pero un aumento en el sobrepeso, y este fenómeno ocurre mucho más rápido en Latinoamérica que en cualquier otra región.

 

Y en ese contexto, ¿dónde ubica a Colombia?

Colombia tiene todavía un grupo de su población, principalmente de lactantes, con desnutrición, que está en zonas dispersas y que requieren de atención especial. Pero hay un segundo problema de desnutrición, relacionado con la sobrealimentación. Hay bebés y niños entre 1 y 4 años alimentados con comida chatarra, bebidas azucaradas y jugos de frutas. La carencia de una alimentación saludable y rica en proteínas les ocasiona retraso en el desarrollo y baja estatura, además de sobrepeso y obesidad.

Aunque el problema es general, es más significativo entre la gente más pobre y crece rápidamente en las áreas rurales. Además, como gran parte de la población tiene ancestros genéticos indígenas, esto implica un mayor riesgo de acumular grasa visceral y de padecer diabetes. Por supuesto, esto también involucra a la población adulta. En síntesis, es un país con elevado riesgo de obesidad, con las consecuencias que esto conlleva.

 

Fuente:

http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/salud/obesidad-en-america-latina/16240379