Un aspecto básico para evitar distintas enfermedades es mantener un sistema de defensas en excelente estado, de esta forma mantenemos fuera del cuerpo a microorganismos como las bacterias, hongos y virus. Si bien la alimentación es determinante para lograr un sistema inmunológico fortalecido, hay otras situaciones que lo afectan como el estrés y la ansiedad. Ambos pueden afectar la capacidad de nuestro sistema inmunológico y favorecer la aparición o contagio de diversas enfermedades.
¿Cómo podemos saber si nuestras defensas están debilitadas?
Estos son algunos síntomas de que nuestro sistema inmune no se encuentra del todo bien:
• Infecciones y/o resfríos recurrentes
• Alergias
• Enfermedades simples, que duran más de lo normal, demoran en curarse o se agravan
• Fiebre frecuente
• Ojos secos
• Cansancio habitual
• Náuseas y vómitos
• Diarreas
• Manchas en la piel
• Caída del cabello
Cómo fortalecer el sistema inmune en el día a día
Hay aspectos del estilo de vida que pueden afectar la función protectora del sistema inmune, tales como como la falta de actividad física, el consumo de alcohol, ser fumador y tener una alimentación poco o nada saludable. Los nutrientes que obtenemos a través de los alimentos, cumplen un papel muy importante en el desarrollo y buen estado de nuestro sistema inmune.
En el caso de presentarse un déficit o falta de algún nutriente este sistema verá disminuida su capacidad de defendernos.
Algunos nutrientes específicos que debemos consumir con frecuencia para mantener nuestras defensas en buen estado son:
• Cobre
• Hierro
• Selenio
• Zinc
• Magnesio
• Vitamina B6
• Vitamina B12
• Vitamina C
• Vitamina A
• Vitamina E
• Vitamina D
Son muchos los alimentos naturales que pueden ayudar a fortalecer la línea de defensa del organismo En resumen, los consejos para mantenernos más protegidos son:
1. Lavarse las manos de forma adecuada y frecuente
2. Hacer actividad física moderada
3. Procurar tener un sueño reparador
4. Manejar el estrés para evitar bajar las defensas
5. Evitar los lugares muy concurridos
6. No consumir azúcar, comida procesada y/o rápida, ni grasas trans
7. Consumir diariamente frutas y verduras
Espero que estos consejos te sean de ayuda, y no olvides mantener la calma en medio de circunstancias estresantes, debido a que el estrés es un factor determinante que afecta la capacidad de nuestro sistema inmunológico.
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